La sentencia considera que el Ayuntamiento de Cádiz, representado por el bufete Alfonso Jiménez Abogados, actuó dentro de la legalidad, y condena con los costes del proceso a la parte demandante
La Virgen del Rosario, patrona de la capital gaditana, podrá recibir la Medalla de Oro de la ciudad de Cádiz. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de nuestra ciudad, a través de una sentencia que desestima la demanda interpuesta por Europa Laica contra la concesión de dicha distinción.
El tribunal expone en su resolución que el Ayuntamiento de Cádiz, representado por el bufete Alfonso Jiménez Abogados, actuó dentro de la legalidad, cumplió con las normas procedimentales, justificó la concesión y estimó que no se vulneraron preceptos dentro de la discrecionalidad que posee para otorgar este tipo de distinciones. Formando también parte del procedimiento D. Pascual Saturio, Medina, Prior de la Casa de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo de Cádiz. Por lo que ha condenado a Europa Laica con el pago de las costas del procedimiento.
La sentencia es susceptible de recurso de apelación, que se sustanciaría ante el Tribunal Superior de Justicia de la Junta de Andalucía con sede en Sevilla.
Los hechos se remontan a 2017, cuando Europa Laica presentó recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Cádiz a raíz del acuerdo del Pleno del 26 de mayo de 2017 por el cual se concede la Medalla de Oro de la ciudad de Cádiz a la Virgen del Rosario. El proceso judicial planteaba la legalidad del acuerdo de dicho pleno.
El acuerdo recurrido se refería expresamente a que el 25 de junio de 2017 se cumplían 150 años del nombramiento de la Santísima Virgen del Rosario como Patrona Canónica de la Ciudad, título otorgado por la Santa Sede por la larga trayectoria que nuestra ciudad había recorrido proclamando a la Virgen del Rosario Madre y Protectora de Cádiz. En la consecución de este nombramiento se valoraron los siguientes méritos: en 1646, durante la epidemia de peste que asoló la ciudad, el 1 de marzo el Cabildo organiza rogativas y una procesión de la imagen de la Virgen hasta la Catedral. En 1730, durante la epidemia de fiebre amarilla, D. Simón de Villalta, capitular del Cabildo propone con éxito que toda la Corporación asista a una Función Solemne a modo de voto ante la imagen de la Virgen para siempre, cada 7 de octubre; el 1 de noviembre de 1755, fecha del maremoto en Cádiz, los frailes dominicos atendiendo a las demandas de los ciudadanos que se habían refugiado en la Iglesia de Santo Domingo, sacan en procesión la imagen de la Virgen hasta el altozano de la Muralla para conjurar el cese de la violencia del mar; el 4 de mayo de 1947 el Ayuntamiento colabora activamente para la obtención la Coronación Canónica de la Virgen, y, desde esa fecha ciñe la Corona sobre sus sienes; y el 27 de mayo de 1967 aprueba la concesión a la Virgen del Título de Alcaldesa Perpetua de Cádiz, por el centenario de su Patronazgo.
Para celebrar tal acontecimiento, el Convento de Santo Domingo, sede de la imagen de la Virgen, solicitó que se le concediese la Medalla de Oro de la Ciudad, aportando más de cinco mil firmas de particulares y asociaciones. Conforme a lo establecido en el Reglamento Municipal de Honores y Distinciones, la Comisión especial dictaminó favorablemente la concesión de la Medalla en sesión celebrada expresamente para tal fin. Por todo ello, se propuso conceder a la Santísima Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, la Medalla de Oro de la Ciudad.
Por su parte, Europa Laica consideró que el acuerdo municipal objeto del recurso no era objetivo ni eficaz y entendía que desincentivaba a las personas que realmente pudieran ser merecedoras de la distinción municipal por su comportamiento meritorio y que ven que no son tales méritos o circunstancias singulares lo que resulta recompensado. Por ello planteó una presunta vulneración del Reglamento de Honores y Distinciones de la ciudad de Cádiz.