Conocemos más a fondo el Departamento Laboral del bufete de Alfonso Jiménez Abogados, compuesto por Alfonso Jiménez González, Juan Antonio Alonso Sánchez, Alfonso Jiménez Mateo, Susana Jiménez Mateo y Jaime Suárez Ocaña, abogados especialistas en este Área de actuación y cuyo día a día conocemos de la mano de su responsable, Alfonso Jiménez Mateo:
¿Cómo y cuándo se conforma el Departamento Laboral en Alfonso Jiménez Abogados?
Desde su inicio se conceptuó como un despacho multidisciplinar si bien en los primeros tiempos el enfoque principal y la especialidad más desarrollada por el titular y sus socios era el Derecho Laboral. Posteriormente, fue diversificando sus lineas de actuación, y en la actualidad, desarrolla todas las ramas del derecho, aunque la jurisdicción social es la que más volumen de trabajo ocupa al despacho. dentro del ámbito del derecho laboral y con independencia de que se atiende a todo tipo de clientes, la orientación principal ha sido la defensa de intereses de las empresas.
¿Qué funciones realizáis normalmente?
De todo tipo: preparación de demandas, reclamaciones previas, preparación de lineas de defensa para el demandado, estudio de estrategias para tratar diferentes problemáticas y casuísticas; asistencia a actos de conciliación, representación y asistencia a juicio en defensa de los intereses del cliente; preparación de lineas de trabajo para la negociación colectiva, actas de reuniones de convenio colectivo; registro en los portales informáticos de la consejería de empleo; atención a visitas y clientes en el despacho; elaboración de documentos, cartas de despido, de modificación de condiciones, et
¿Con qué tipo de empresas trabajáis en la actualidad?
En la actualidad, trabajamos con las principales y más importantes empresas de la provincia, de la comunidad autónoma y del territorio nacional, pudiendo destacar la representación y defensa de asuntos de manera continuada, periódica o a veces puntual, de empresas como Endesa, FCC, Acciona, Ayuntamientos, empresas municipales, Carbures, CIA Logistica Acotral, Grupo hotelero Hotusa, Hoteles Andaluces con Encanto, Eulen, Cruz Roja, Ávila Fornel y otras.
¿Cuáles son los servicios más demandados por el cliente en esta área?
Normalmente, nuestro mayor porcentaje de actuación se concreta en preparación de estrategia, defensa y pruebas para oponernos y defender en juicio demandas interpuestas contra empresas, fundamentalmente en temas de despido, impugnación de medidas de modificación, sanciones, expedientes de regulación de empleo, conflictos colectivos y negociación de convenios.
¿Cómo es vuestro día a día?
Trabajamos desde primera hora de la mañana y realizamos trabajo de despacho preparando demandas, informes, cartas, fijamos reuniones con los clientes en el despacho o en sus oficinas, según convenga, y con una frecuencia importante salimos al juzgado casi diariamente, o bien a celebrar juicios o bien a presentar documentación sometida a plazos. En la actualidad, tras la implantación de un sistema telemático a nivel nacional (Lexnet) empezamos a poder presentarlo desde el despacho con sistemas de firma digital, si bien es un proceso que se va a ir implantando poco a poco.
¿Cuál es la mayor ventaja competitiva que aporta este departamento al cliente?
La intención de dar un trato personal, directo, rápido y de la mayor eficacia posible dentro de nuestras posibilidades. Nos desplazamos a las oficinas de las empresas que nos contratan , sin importarnos.
¿Cuáles son los casos con mayor dificultad y que os aporta mayor satisfacción personal y profesional?
Los asuntos de personas con pocos recursos y que se juegan gran parte de sus opciones de futuro y de su proyección laboral. Nos identificamos y sufrimos con el cliente de manera que los éxitos se disfrutan con una intensidad enorme, si bien cuando algún tema no sale como se esperaba, sufrimos y acompañamos al cliente de manera personal, intentando buscar soluciones o paliar el daño que le haya supuesto la situación.
En tu caso concreto, como director del departamento, ¿por qué decidiste dedicarte al Derecho?
Desde pequeño por vocación personal y familiar ya que tenía el ejemplo de mi padre que me marcó de manera positiva.
¿Qué supone para ti el defender a una persona o una empresa que deposita toda su confianza y esperanza en tu hacer?
Una enorme responsabilidad que asumimos con humildad e intentando personalizar su asunto de la manera más directa y humana posible.
¿Cuáles crees que son las claves para conectar con el cliente?
La humanidad y honradez en los enfoques que damos a los asuntos, sin perder de vista el derecho y las posibilidades de éxito, nos guiamos por la honestidad y se la intentamos transmitir al cliente bajo el prisma de la ética profesional. Normalmente es una forma de trabajar que si se sabe explicar y transmitir, da una satisfacción adicional al cliente.
Nos gusta que vayan viendo y siguiendo el trabajo que hacemos, tanto de estudio, como de avance y de gestión de los expedientes, de forma que van comprobando con nosotros cómo seguimos estudiando distintos enfoques aun después de preparado, e igualmente hacemos que vivan y vean la evolución de los asuntos dándoles puntual información de todo lo que vamos haciendo o consiguiendo.
Para quien no conozca este bufete, ¿Qué es Alfonso Jiménez Abogados y que lo distinguen de los demás?
Un trato personal y humano, con los mejores profesionales que se pueda contar y demostrando al cliente honradez y un trabajo concienzudo y bajo los máximos estándares de calidad y excelencia profesional. No garantizamos a nadie que se vaya a ganar su pleito, pero sí le garantizamos que estará satisfecho del trabajo que realizaremos y que podrá comprobarlo personalmente.
¿Qué significa para tí este despacho?
Es mi casa, ya que pasamos en él unas 10-12 horas al día, y es el signo y evidencia de un trabajo bien hecho desde hace más de 30 años, cuestión que se comprueba por diferentes clientes que llevan vinculados al mismo todo ese tiempo, y aunque han sido tratados por distintos abogados del despacho, han mantenido su fidelidad a nuestro trabajo depositando su confianza año tras año. Es, por tanto, un símbolo del trabajo bien hecho.